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6 de noviembre de 2010

Visión médica: Todos somos marihuaneros. Todos somos productores y consumidores fisiológicos de cannabinoides. La marihuana interior: la anandamida.

En estos momentos en que se debate públicamente en los medios masivos sobre la legalización de la marihuana nos parece oportuno ofrecer este artículo a nuestros amigos lectores del blog. Es razonable y racional tener en cuenta el conocimiento científico al respecto. En este caso, el conocimiento de los endocannabinoides es determinante para poder discernir con mayor competencia y justicia sobre el tema. Su autor Joaquín Armenta, médico endocrinólogo, residente en Barranquilla, Colombia, es miembro de la cofradía de la Bacanería Planetaria, BBM, Bacanes y Bacanas del Mundo.
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TODOS SOMOS MARIHUANEROS

 Por  Joaquín Armenta
Médico Endocrinólogo

El grado de desarrollo humano de un país se debería evaluar, más que por el producto interno bruto, el ingreso per cápita, el número de ingenieros o la expectativa de vida, por el nivel de ética de sus gobernantes y ciudadanos, el grado de tolerancia y respeto por el prójimo, el nivel de lectura y educación y el respeto por las libertades individuales. Si estos fueran los parámetros, Colombia saldría muy mal librada, y entenderíamos la urgente necesidad de un replanteamiento institucional y del orden social. 
El tema que quiero abordar es en esencia de carácter científico, y creo que debe ser conocido por la opinión pública como un aporte a un problema que genera mucha controversia, y que a su vez está revestido de ignorancia, mentiras, hipocresía e intereses económicos: el tema de las drogas.
Debió extrañarle al lector que en el título de este artículo, (“Todos Somos Marihuaneros”), lo haya incluido sin pedirle permiso, en un grupo al que las autoridades ven con recelo. Pero amable lector, no estoy diciendo mentiras.
Desde el Presidente de la República, el Ministro de Salud, los Congresistas, el Papa, los militares, los buenos y los malos, y hasta la más santa y noble monja de un convento de clausura, están la mayor parte del día y de la noche bajo los efectos del cannabinoide, principio activo de la marihuana. ¿¡Sorprendidos!? Vamos a tratar de explicarlo.
El tetrahidrocannabinol o cannabinoide, es el principal componente farmacológicamente activo de la Cannabis Sativa, conocida como marihuana, y llamada popularmente de muchas formas: bareta, yerba, maruja, maracachafa, siguaraya, entre otras; planta considerada de carácter sagrado en muchas culturas, e incluso citada varias veces en la Biblia.


Vamos a explicar de manera sencilla uno de los principios básicos de la endocrinología y la neurofisiología. La forma como los sistemas endocrino y nervioso realizan la bioregulación de la mayoría de los procesos de nuestro organismo, es empleando unos mensajeros bioquímicos, que se llaman hormonas para el sistema endocrino y neurotransmisores para el sistema nervioso. Estos mensajeros actúan porque se unen a unas estructuras especializadas que se llaman receptores (son como llaves y cerraduras) donde las llaves son las hormonas o neurotransmisores y las cerraduras son los receptores. Cuando las hormonas o neurotransmisores se unen a sus receptores se producen los efectos fisiológicos.
Si los cannabinoides actúan o ejercen sus efectos es porque se unen a receptores específicos para estas sustancias. Se han descubierto dos tipos de receptores para cannabinoides en el ser humano. Los científicos los llaman receptores CB1 y CB2. Los receptores CB1 están localizados en las neuronas del sistema nervioso (cerebro y médula espinal) y, óigase bien, es uno de los receptores más abundantes en el cerebro. Los CB1 también se localizan en el sistema digestivo, tejido adiposo y las células del hígado. Los receptores para cannabinoides CB2 sólo se encuentran en las células del sistema inmunológico (el que nos defiende de todo lo de afuera y de todo lo de adentro).
Era lógico pensar que si existen receptores para cannabinoides que vienen de afuera del organismo, como sería el caso de los contenidos en la marihuana, tenían que existir cannabinoides que normalmente produce el organismo y que se unen a esos receptores, cannabinnoides de adentro. Efectivamente existen y los científicos ya los descubrieron. Son dos cannabinoides y cumplen funciones importantísimas en nuestro organismo. Los dos cannabinnoides de adentro identificados son la anandamida y el 2-araquidoglicerol.

Los científicos que descubrieron la anandamida la llamaron así por una raíz sánscrita (ananda) que significa felicidad, o sea que sería como la hormona de la felicidad (bueno, sería el neurotransmisor de la felicidad cuando actúa en las neuronas y la hormona de la felicidad cuando actúa en otros tejidos).
Todo esto es tan importante que los fisiólogos del siglo XXI lo consideran un sistema que denominan sistema endocannabinoide, el cual regula gran número de respuestas fisiológicas. Su activación reduce el dolor y la ansiedad, modula la temperatura del cuerpo y la producción de otras hormonas, y tiene que ver con la presión arterial y el tono muscular de las vísceras.
La activación del sistema endocannabinoide -por unión de estas sustancias a sus receptores- conduce al descanso porque reduce el comportamiento motor e induce sedación. Juega un papel notable en el control de la ingestión de alimentos. También tiene un efecto inductor del olvido de experiencias negativas y es un sistema muy importante como mecanismo de protección del organismo a nivel celular y emocional.
Desde hace más de dos décadas han aparecido muchos artículos en revistas médicas de Estados Unidos y de Europa, acerca de la utilización terapéutica de la marihuana en diversos tipos de enfermedades. Incluso el Instituto para la Salud Mental de los Estados Unidos, entidad oficial de ese país, hizo un estudio que reveló que el tetrahidrocannabinol ayuda a salvar neuronas sobrecargadas por infartos o derrames cerebrales.
Toda la evidencia y los conocimientos actuales le dan un soporte científico a la utilización de la marihuana y su principio activo como medicamento, soporte que para muchas culturas milenarias estaba claro hace tiempo, incluyendo nuestras poblaciones indígenas, y eso que las investigaciones apenas están comenzando. Es importante mencionar también, que la Marihuana es uno de los principales productos agrícolas de los Estados Unidos en este momento, y que varios estados de la Unión Americana han aprobado su utilización terapéutica.
Las dos drogas que más problemas de salud pública causan en el mundo son el alcohol y la nicotina contenida en el cigarrillo, pero estas sustancias están a disposición de los adictos en cantidades ilimitadas. Con estas dos drogas muchos países subvencionan la salud y el deporte, situación absurda y contradictoria. La publicidad para promover bebidas alcohólicas y cigarrillos es libre y va dirigida fundamentalmente a la juventud.
Es claro que el objetivo de este artículo no es inducir el consumo de la marihuana. Entendemos que tomar alcohol, fumar cigarrillo o cualquier otra sustancia es una elección personal e individual, que debe estar dentro de las libertades que una sociedad democrática tiene que garantizarles a sus miembros. Lo fundamental es el autocontrol que el individuo debe imponerse para usar responsablemente su libertad. No es lo mismo tomarse dos cervezas que tomarse dos canastas, o fumarse dos cigarrillos que fumarse dos paquetes.
Es increíble, que en contravía de países como México y Argentina que despenalizaron la dosis personal de Marihuana, Colombia haya retrocedido años penalizando dicha dosis personal. El presente artículo, es una humilde contribución para que la opinión publica este informada porque la penalización representa un retroceso al respeto de los derechos individuales, y por equilibrio e igualdad filosófica, y supongo que jurídica, tendrían que penalizarse también, la dosis mínima de cigarrillo y de alcohol.
El objetivo de este artículo es comunicar con el rigor de la ciencia, conocimientos actuales sobre un tema que la mayoría de las veces no es visto de manera integral, toda vez que su divulgación no ha sido masiva.
La verdad es que todos y todas somos productores y consumidores fisiológicos de cannabinoides. Sólo el conocimiento nos libera.


3 comentarios:

  1. Excelente articulo!

    Es hora de que se haga pedagogía sobre esto y que los consumidores dejen de ser discriminados por ser "marihuaneros". Ya para nadie es mentira que la criminalización de está sustancia es la que nos ha acarreado tanta sangre y muerte, deberíamos tomar ejemplo de Holanda que desde que se la quitó a la mafia ha podido reducir la criminalidad y ha logrado controlar el consumo.

    Saludos!

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  2. Bacanes,como hacemos para convencer:

    1) al mundo de que la lucha contra los narcóticos es una lucha perdida;

    2) A la guerrilla colombiana de que en Colombia es imposible tomarse el poder por las armas;

    3) A los más ricos de que si repartieran un poco, existiría menos violencia, ya que quien roba en un supermercado es que no tiene comida para llevar a la casa, porque no tiene empleo, y porque con las sobras de un almuerzo de un rico, comen tres familias pobres.

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  3. Interesante artìculo, me amplìa las dudas de porq tanto tabù con este tema?? serà la doble moral? ò serà por la "defensa" del capital(ismo) de las tabacaleras y licoreras por parte del E? tantos intereses ocultos!! Porq la ganja depronto resultò ilegal? no fue primero ilegal las bebidas alcoholicas??? Q hay detras de esta i_legalizaciòn?

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